Lidiar con el estrés de no poder predecir el futuro es común, pero esto se torna más complejo para los familiares de las personas con Autismo. A continuación compartimos simples tips que pueden empezar a implementar ya mismo:
- Planifica el futuro a corto plazo. Establece una meta para el año, una meta sencilla pero optimista. Por ejemplo si tu niño tiene retos de comunicación puedes proponerte trabajar lenguaje este año, eso no significa que dejaremos todo lo demás de lado; sino que nos esforzaremos extra en temas de lenguaje (exponerlo a diálogos, construir vocabulario, acceder a terapia con foco en lenguaje, etc.)
- Ten un plan a mediano plazo: cuáles son las habilidades de tu hijo ahora? qué tipo de apoyo necesita ahora? y en base a ello piensa quién podrá darle ese mismo apoyo dentro de 5 años? Ojo, no queremos descartar posibles avances del niño en el futuro; pero saber que podrá acceder a cuidadores y un ambiente protegido nos ayuda a reducir el estrés.
- Ten una idea de acción a largo plazo. Nuevamente usaremos las habilidades actuales como referencias (sabiendo que ganará mas conforme acceda a terapia y crezca); en todo caso piensa quien puede apoyando dentro de 30 años? tiene familiares y/ o amigos de confianza? dónde viviría? etc. Nuevamente no buscarás responder a todo con detalle pero sí tener una idea general. Muchas familias después del diagnóstico se aislan y pierden redes soporte; analizar tus potenciales redes de soporte y cuidar amistades es importante incluso cuando tenemos acceso a sistemas de cuidado privado/particular.
- Busca momentos de paz. Es importante hacer terapia y enseñar habilidades; pero también es importante que el niño disfrute sus días y que los cuidadores puedan acceder a momentos de “paz” para recargar su energía. Recuerda este es un maratón.