Hemos comentado antes que a partir de los 6 años es necesario incluir áreas académicas en la estimulación de las personas con autismo.
La lecto-escritura es posiblemente uno de los hitos más relevantes a impulsar. Desde el enfoque del ABA podemos:
1) trabajar clasificación de vocales y consonantes o incluso clasificar sílabas.

2) poner 3 sílabas escritas en mesa y pedir que nos de 1 (dame ma) y de esa forma nos aseguramos que el niño reconoce la sílaba y su sonido.
4) pedirle que escriba una sílaba determinada ( en los niños con retos motrices se permite el uso de teclados)
5) modelar la lectura de sílabas. Se sugiere el método Maloney.

6) trabajar gamas de palabras con las sílabas conocidas. (empezando con 2 sílabas ej. Mesa, masa, pasa, etc)
