Todo es comunicación y eso incluye al comportamiento disruptivo.
Un niño con hambre que no puede solicitar alimentos puede recurrir a gritar y golpear en su desesperación por hacerse entender.
Un niño aburrido que no sabe cómo pedir jugar, puede saltar, gritar o hacer otras cosas para captar la atención de sus cuidadores.
Un niño que no desea “sentarse a hacer tareas” puede gritas, lanzar cosas en su intención de dejar claro que no quiere hacer esa actividad.
Como se aprecia en los ejemplos hay muchas situaciones en las que una persona con autismo puede recurrir a comportamiento disruptivo; sin embargo, el elemento común serán los retos de comunicación.
Una persona que no puede expresar sus deseos, sus intereses, sus emociones, etc. Puede fácilmente frustrarse y recurrir a medidas extremas.
QUÉ HACER?
La respuesta no es simple, depende de cada caso; sin embargo la base es una “facilitar comunicación”.
Tu niño es preverbal? Usa pecs, ayudas visuales, etc. A la par que trabajas terapia del habla.
Tu niño es verbal? Usa pecs, ayudas visuales a la par que modelas palabras y oraciones apropiadas en casa situación.
Establece objetivos concretos de comunicación. Por ejemplo que el niño identifique sus alimentos favoritos, que el niño solicite sus alimentos favoritos, que el niño responda a preguntas simples como ¿Qué quieres comer? Es decir, ten objetivos concretos de enseñanza y brindale oportunidades para que practique estas nuevas habilidades.